lunes, 30 de marzo de 2015

BARRERAS CONTRA LA ISLAMIZACION DE EUROPA. LA CONQUISTA SILENCIOSA

Países Bajos: del multiculturalismo a la integración por ley

Los Países Bajos están asumiendo que su famosa tolerancia hacia los extranjeros escondía más bien indiferencia.

Los Países Bajos están dando un acelerado giro de 180 grados a su política de integración. Reciben extranjeros desde hace décadas, pero hasta hace escasos años no habían admitido que eran inmigrantes y no sólo gastarbeiders -trabajadores invitados- que contribuyeron al renacer económico del país tras la Segunda Guerra Mundial. Como en Alemania, siempre se pensó que esos invitados se irían algún día y Holanda nunca se hizo muchas preguntas respecto a la integración de esas comunidades. Desde que el político derechista Pim Fortuyn rompió con este tabú y desde el asesinato del provocador cineasta Theo Van Gogh, la tradición de tolerancia religiosa del país está a prueba. 

De fomentar las diferencias y la identidad cultural de los inmigrantes, Holanda ha pasado en pocos años a hacer obligatoria por ley su integración en la cultura nacional. El país que hizo de la multiculturalidad su bandera de identidad quiere ahora minimizar las diferencias de su sociedad por la vía rápida. La nueva ley sobre inburgering, naturalización, se acerca al final de su trámite parlamentario y en breve impondrá exámenes de lengua y cultura neerlandesa no sólo a los inmigrantes que quieran entrar en el país, sino a aquellos que llevan décadas asentados, a 350 euros la prueba. Los procedentes del primer mundo estarán exentos de éstas. 

Conscientes de que muchas de estas personas son analfabetas, sobre todo las mujeres de primera generación de inmigrantes que llegó al país, los exámenes podrán ser sólo orales. La ley afectará a unos 450.000 residentes. Además, la ministra de Inmigración, Rita Verdonk, conocida como Rita de Hierro por no tener pelos en la lengua -tras el asesinato de Van Gogh hizo una declaración de guerra al islam radical-, se plantea prohibir por ley el uso de la burka. Toda una declaración de intenciones en un país que tiene sus raíces en la tolerancia religiosa y el respeto a las libertades individuales como fórmula de convivencia. 

Un diez por ciento de la población holandesa es de origen extranjero, porcentaje que se eleva hasta el 19% si se cuenta la segunda generación ya nacida en el país. La mayoría proceden de Turquía, Marruecos, Surinam o las Antillas Holandesas y Aruba llegaron entre los años 50 y 80. Eran los años de la posguerra, un conflicto que se cobró la vida de más de 100.000 judíos en Holanda. La memoria histórica convirtió en tabú todo lo que pudiera relacionarse con el racismo. La sociedad holandesa está asumiendo ahora que la famosa tolerancia hacia los extranjeros escondía más bien indiferencia. 

De repente, han descubierto sus peligrosos frutos y el Gobierno que dirige el conservador Jan Peter Balkenende en coalición con los liberales y reformistas ha optado por un endurecimiento de su política migratoria y de asilo. El 2004, se realizaron 14.910 expulsiones de solicitantes de asilo y el Gobierno calcula que hay otros 26.000 refugiados que correrán la misma suerte en tres años. Esta política de mano dura se complementa con una intensa campaña de información pública sobre la inmigración. En las televisiones se suceden los reportajes sobre la población extranjera, historias de éxitos y de fracasos y de chicas que quieren ser la nueva Claudia Schiffer "pero con la cabeza cubierta". 

También Holanda tiene sus banlieues sensibles, con miles de jóvenes frustrados, marginados en el desempleo y con alarmantes signos de radicalización. Barrios como Transvaal o Laakkwartier, en La Haya, plagados de antenas parabólicas que sintonizan las cadenas turcas o marroquíes, de la misma manera que al otro lado de la ribera mediterránea buscan las ondas europeas del bienestar. Holanda les ha permitido crear y les ha subvencionado sus propias escuelas islámicas, en virtud de la ley que admite la segregación religiosa en la educación, un principio sagrado en las tierras bajas en que conviven católicos y protestantes. 

El efecto de contagio de las revueltas de Francia ha sido limitado pero ha llevado a los políticos a hacerse preguntas. "En los últimos años, Holanda se ha acercado mucho al modelo francés. Rita Verdonk es una gran fan de ese sistema", ha afirmado el sociólogo Jan Willem Duyvendak en la radio nacional, muy distinto al modelo holandés, que dejaba margen para la expresión de las diferencias culturales y religiosas. Pero esa transición acelerada tampoco tiene garantizado el éxito.
multiculturalismo
Beatriz Navarro, La Vanguardia

viernes, 27 de marzo de 2015

TELEPIZZA

TELEPIZZA, ¿EL SECRETO ESTÁ REALMENTE EN LA MASA?

   Telepizza nos dice que “su” secreto está en la masa. Sin embargo, la fórmula del éxito de Telepizza no se encuentra en la masa sino en las precarias condiciones de los trabajadores, la baja calidad de sus ingredientes y una agresiva publicidad de ofertas y promociones. Aunque, al “rey” de las pizzas a domicilio le tambalean los cimientos, y después de una trayectoria ascendente de éxito, acumula, desde hace siete años, números rojos. El culebrón del cambio de manos de la propiedad de la empresa, hoy controlada al 100% por el fondo de capital riesgo Permia, explica su situación de bancarrota.

Una historia de éxito

    Los orígenes de TelePizza se remontan a 1987, cuando Leopoldo Fernández Pujals decide, a los cuarenta años, dar un vuelco a su trayectoria profesional y abrir una pizzería, que incorpora una importante novedad: las pizzas no sólo podrán ser consumidas en el establecimiento sino encargadas por teléfono y servidas a domicilio sin coste añadido. Esto que ahora nos puede parecer de lo más normal, a mediados de los 80 fue toda una novedad.Fernández Pujals había “importado” la idea de Estados Unidos, donde este sistema funcionaba desde hacía décadas.

    Leopoldo Fernández Pujals había vivido desde los trece años en Estados Unidos, donde inmigró desde La Habana después de la revolución. Allí, había crecido, se había afiliado a los Marines, combatido en la Guerra del Vietnam, cursado estudios de finanzas, trabajado en la multinacional Procter & Gamble y después en Johnson & Johnson, que le destinó al Estado español, en 1981, como director de marketing. En sus inicios, de hecho, alternaba el traje y corbata de las mañanas en la empresa norteamericana, con el delantal de cocina por la tarde y la noche en la pizzería. Su objetivo: implantar, aquí, y sacar tajada del negocio de la comida rápida a base de pizzas. Así, nació Telepizza. En el capital inicial, él era el socio mayoritario, seguido de su hermano Eduardo y otros accionistas minoritarios.

    La empresa creció como la espuma. Si en 1990, se contabilizaban 18 pizzerías, en 1995 ya eran 245 y a finales de los 90 sumaba un total de 767, tanto en el Estado español como en el extranjero. La expansión de Telepizza combinó la apertura de establecimientos propios, un 40%, y franquicias, un 60%, lo que posibilitó un crecimiento muy rápido. Además, el sistema de franquicias permitió la apertura de nuevas tiendas sin necesidad de inversión inicial por parte de la compañía. Así, nuevas pizzerías abrieron, primero, en las ciudades más grandes como Zaragoza, Vigo, Santander, Bilbao, Alicante, Valladolid, Málaga… y, después, en otras de tamaño medio.

   En menos de diez años, Telepizza se convertía en la segunda empresa de fast food en el Estado español, por detrás de McDonald’s, y la primera en el reparto de pizzas. Por aquellos tiempos, en 1995, un “golpe de estado” destituyó a Leopoldo Fernández Pujals de la presidencia, un golpe fraguado por su hermano y otros pequeños accionistas. Sin embargo, el fundador de Telepizza no se rindió y, un año más tarde, después de pactar con el BBVA, que entraría a formar parte del accionariado de la empresa, recuperó de nuevo su cargo de presidente.

   Al mismo tiempo, la empresa salió a cotizar, y exitosamente, en Bolsa, adquiriendo cadenas competidoras como Pizza World y empezando un proceso de integración vertical incorporando al negocio a varios de sus proveedores, desde la empresa de transporte a los productores de queso. Se creó así un gran holding empresarial que controlaba cada una de las fases del proceso, desde el acopio y la elaboración de materias primas, con fábricas donde se elaboraban las masas de las pizzas y el queso, pasando por la distribución de estas materias a los establecimientos, hasta la elaboración de la comida y su reparto. Un control total de la cadena, que le permitió reducir costes y aumentar beneficios.

La clave del triunfo

   ¿Cuál es el secreto del éxito? A pesar de que Telepizza nos venda que “el secreto está en la masa” y su fundador Leopoldo Fernández Pujals se presente como un hombre hecho a sí mismo, en realidad la clave del triunfo reside en un dominio completo de la cadena, como veíamos anteriormente, desde la producción a la entrega, en unas precarias condiciones laborales, en una baja calidad de sus alimentos y en una publicidad agresiva de ofertas y promociones.

   La carrera por ganar dinero, y cuanto más mejor, ha llevado a la empresa a recortar cada vez más derechos a sus trabajadores. Si en 1994, su plantilla formaba parte del Convenio de Hostelería, a partir de ese año, y con el beneplácito de los sindicatos mayoritarios, se creó un nuevo Convenio de Delivery, que significó un retroceso en derechos consolidados. Se perdió una porción importante del salario, una paga extra, el plus de festivos. Los accionistas de la compañía pasaron a ganar más, la plantilla menos. Y, así sucesivamente, en el 2000, se perdió el plus de antigüedad y el plus de nocturnidad, en el 2001, el plus de transporte. Y aunque en el año 2000, como explica el sindicato CGT, el Tribunal Supremo sentenció que los trabajadores del Telepizza debían tener las mismas categorías y condiciones que los del sector de la Hostelería, ni las direcciones de CCOO ni UGT (entonces los únicos representantes de la plantilla) exigieron que se aplicara la sentencia. En fin.

   La presión laboral, para conseguir mayores ventas, trabajar más horas…, y la represión a la organización sindical son otra constante, como han denunciado sus trabajadores. En octubre del 2010, un empleado de Telepizza de un establecimiento de Zaragoza fue despedido, precisamente, por intentar crear un comité de empresa. En enero del 2013, tres trabajadores de una tienda de Sevilla fueron despedidos, también, por denunciar las malas prácticas de la compañía. Lo que ha dado lugar a la organización de protestas ante varios establecimientos de Telepizza en distintos lugares del Estado. En marzo del 2013, Telepizza anunció el despido de 145 trabajadores, el cierre de cinco establecimientos en Málaga, Sevilla y Madrid y la reducción del plus de reparto. La crisis ha permitido apretar aún más las tuercas.

    La empresa apuesta, asimismo, por impulsar sindicatos amarillos, bajo su control, a la vez que divide a la plantilla en una serie de categorías profesionales, para combatir la organización sindical. Sus empleados denuncian sueldos de 250€ a 350€ al mes, y como ahora los nuevos contratos son solo de 24 horas mensuales y con un salario de 125€, a 5€ la hora. Su plantilla está integrada mayoritariamente por menores de 25 años, muchos estudiantes, y cada vez más padres y madres de familia en situación precaria, y con miedo a perder el empleo. Aquí tienen la clave de su éxito.

    En la masa, tampoco está el secreto, o sí. La baja calidad de sus ingredientes, en la carrera por conseguir el máximo beneficio con un producto lo más barato posible y venderlo, después, a un precio competitivo es la norma. El truco no está, en todo caso, en la fórmula de la masa sino en su coste.

   La revista Interviú lo dejó claro en un artículo, en 2008, donde analizaba la calidad de las pizzas de cuatro de las principales cadenas de fast food que las sirven a domicilio, entre ellas Telepizza. Los análisis concluían: “Altos niveles de colesterol, importante presencia de grasas saturadas, las más perjudiciales para la salud, y un aporte calórico excesivo; pocos ingredientes, y de muy mala calidad, y mucha masa; y, lo que es peor, un estado higiénico deficiente en todas las muestras analizadas”.

    Según el laboratorio Quimicral, encargado de realizar los análisis, las pizzas de dichos establecimientos pueden considerarse “bombas calóricas”, con un aporte de calorías excesivo, derivado de las grasas de unos ingredientes de baja calidad, a menudo sucedáneos de lo que dicen ser, desde el bacón a los preparados de queso y carne. En las pizzas analizadas, el ingrediente principal era la masa, entre un 50 y un 66%, en detrimento de otros más caros, lo que favorece un mayor beneficio económico para la compañía a costa del cliente.

    La publicidad agresiva de ofertas y promociones es otro de los recursos más utilizados: “Disfruta con el triple de Telepizza. Tres medianas a 7€ cada una. ¡Pídelas ya!” o “Dos por una a domicilio”. Nos hacen creer que compramos barato, sin embargo al final de cuentas, y con todo lo consumido, el total suma bastante más de lo imaginado. La última ofensiva ha sido la pizza a 1€, llevada a cabo en días muy concretos y que ha permitido multiplicar por seis la facturación. En 2013, dicha promoción registró más de dos millones de pizzas vendidas.

   A parte, ¿qué modelo de alimentación se promueve? Como decía el facebook de Telepizza: “Esta noche… ¡pasa de cocinar!”. Se trata de una comida fast food, donde lo único que parece importar es comer rápido y barato. La calidad de lo que comemos, saber de dónde viene el producto, cómo se ha elaborado, dar valor a nuestra alimentación, no cuenta. Y en todos estos aspectos la “receta” de Telepizza es la misma que Pizza Hut, Domino’s Pizza, Pizza Móvil, Voy Volando, etc.

El declive: en manos del capital riesgo

    Volviendo a la historia de Telepizza, en 1999, su fundador y máximo accionista Leopoldo Fernández Pujals optó por dejar la empresa, vender su participación por 300 millones de euros y “dedicarse en cuerpo y alma -como afirmó- a difundir las maldades del régimen castrista en Cuba”, al frente de la fundación Elena Mederos, que él mismo había fundado. Años más tarde, en 2004, regresaría a la primera línea de la escena empresarial adquiriendo el 24,9% de Jazztel y, así, su presidencia. Allí aplicaría, una vez más, la fórmula de siempre: máxima precariedad, máximos beneficios. Como reconoció en una entrevista con El Mundo (13/03/2005): “Soy un capitalista como la copa de un pino -y añadió- pero tengo mentalidad social”. Me pregunto qué mentalidad social.

   Siguiendo con Telepizza, Leopoldo Fernández Pujals vendió su participación a un grupo de accionistas encabezados por Pedro y Fernando Ballvé, dueños de la multinacional cárnica Campofrío, y Aldo y José Carlos Olcese, propietarios junto a los Ballvé de Telechef, una cadena de comida rápida a domicilio de bocadillos, hamburguesas, etc., y competidora de Telepizza. Curiosamente, fue Lehman Brothers quien facilitó la gestión para que los dueños de Campofrío adquirieran Telepizza. Pedro Ballvé, presidente de Campofrío, pasó, de este modo, a asumir la presidencia de Telepizza, Campofrío se convirtió en la principal proveedora de ingredientes para sus pizzas, y la marca Telechef quedó subsumida en la cadena que pasó a ofrecer a sus clientes, también, bocadillos, hamburguesas, perritos calientes y platos combinados.

   En 2006, su presidente Pedro Ballvé acudió al fondo de capital riesgo británico Permira para recapitalizar la empresa, que, a pesar de su éxito a finales de los 80 y principios de los 90, se había convertido, después de su entrada en Bolsa, en pasto de la especulación bursátil. Ambos lanzaron una OPA sobre las acciones y obligaciones convertibles de Telepizza, haciéndose, de este modo, con el control total de la empresa, y sacando la compañía del parqué bursátil. En 2012, Pedro Ballvé vendió su participación a Permira, quién pasó a controlar el 100% de Telepizza.

   El objetivo de Permira era permanecer durante cinco o seis años en Telepizza para después venderla o sacarla a Bolsa y ganar dinero. Un patrón que hemos visto seguir a otros fondos de capital riesgo y fondos buitre, como Apax Partners y Oaktree con Panrico. Permira, por cierto, es propietaria también de Edreams, Cortefiel y los supermercados Dinosol. Sin embargo, los pronósticos no se cumplieron. Hay que tener en cuenta que cuando la firma de capital riesgo adquirió la empresa, la endeudó para llevar a cabo dicha operación, y esto provocó la difícil situación económica actual. Ahora, Permira busca vendedor para Telepizza para eludir la quiebra.

   El problema de la cadena de distribución de pizzas a domicilio no es operativo sino de deuda. En el 2012, por ejemplo, sus ventas crecieron un 0,9%, hasta los 351 millones de euros. El lastre reside en el endeudamiento que tiene la empresa, y que adquirió cuando el fondo de capital riesgo Permira la compró y le traspasó la deuda asumida por su compra. Una operación de manual. Ahora, el estancamiento del consumo dificulta, mucho más de lo previsto, el rendimiento de la operación. ¿Quién paga las consecuencias? Como hemos visto anteriormente, la plantilla, que ve recortados sus derechos. La usura y la avaricia de unos pocos, significa dolor y sufrimiento para la mayoría.

   Visto lo visto, el secreto de Telepizza no está en la masa.

domingo, 22 de marzo de 2015

ISLANDIA DICE NO A EUROPA

Censura total: Sin noticias de Islandia


Si alguien cree que no hay censura en la actualidad, que me diga si así como se ha sabido todo lo que pasa en Egipto, por qué los periódicos no han dicho nada de nada sobre lo que pasa en Islandia.

En Islandia, el pueblo ha hecho dimitir a un gobierno completo, se nacionalizaron los principales bancos, se decidió no pagar la deuda que estos crearon con Gran Bretaña y Holanda a causa de su mala política financiera y se acaba de crear una asamblea popular para reescribir su Constitución. Y todo ello de forma pacífica. Toda una revolución contra el poder que ha conducido hasta la crisis actual. He aquí, por qué no se han dado a conocer hechos durante dos años: ¿Qué pasaría si el resto del muy mundo tomara el ejemplo?

Esta es, brevemente, la historia de los hechos: 2008. Se nacionaliza el principal banco del país. La moneda se desploma, la bolsa suspende su actividad. El país está en bancarrota. 2009. Las protestas ciudadanas frente al parlamento logran que se convoquen elecciones anticipadas y provocan la dimisión del Primer Ministro, y de todo su gobierno en bloque. Continúa la pésima situación económica del país. Mediante una ley se propone la devolución de la deuda a GB y Holanda mediante el pago de 3.500 millones de euros, suma que pagarán todos las familias islandesas mensualmente durante los próximos 15 años al 5,5% de interés.

2010. La gente vuelve a las calles y solicita someter la ley a referéndum. En enero de 2010, el Presidente se niega a ratificarla y anuncia que habrá consulta popular. En marzo se celebra el referéndum y el NO al pago de la deuda arrasa con un 93% de los votos. A todo esto, el gobierno ha iniciado una investigación para dirimir jurídicamente las responsabilidades de la crisis. Comienzan las detenciones de varios banqueros y altos ejecutivos. La Interpol dicta una orden, y todos los banqueros implicados, abandonan el país. En este contexto de crisis, se elige una asamblea para redactar una nueva Constitución que recoja las lecciones aprendidas de la crisis y que sustituya a la actual, una copia de la Constitución danesa. Para ello, se recurre directamente al pueblo soberano. Se eligen 25 ciudadanos sin filiación política de los 522 que se han presentado a las candidaturas, para lo cual sólo era necesario ser mayor de edad y tener el apoyo de 30 personas.

La asamblea constitucional comienza su trabajo en febrero de 2011 para presentar un proyecto de carta magna a partir de las recomendaciones consensuadas en distintas asambleas que se celebran por todo el país. Debe ser aprobada por el actual Parlamento y por el que se constituya tras las próximas elecciones legislativas. Esta es la breve historia de la Revolución Islandesa : dimisión de todo un gobierno en bloque, nacionalización de la banca, referéndum para que el pueblo decida sobre las decisiones económicas trascendentales, encarcelación de responsables de la crisis y reescritura de la constitución por los ciudadanos. ¿Se nos ha habla de esto en los medios de comunicación? ¿Se ha comentado en las tertulias políticas radiofónicas? ¿Se han visto imágenes de los hechos por la TV?

Claro que no. El pueblo islandés ha sabido dar una lección mundial, plantándole cara al sistema y dando una lección de democracia al resto del mundo. 


Maria Desiluminate BWN Argentina

viernes, 13 de marzo de 2015

EL COMISARIO VILLAREJO TIRA DE LA MANTA

Villarejo desvela que la Policía camufla una división de inteligencia de sesenta agentes

MADRID.- El comisario cordobés José Manuel Villarejo Pérez ha destapado una caja de los truenos que llevaba cerrada desde finales de los 80, después de que se hiciera público su patrimonio de más de 16 millones de euros, así como la estructura empresarial que maneja a través de su mujer y su abogado, Rafael Redondo, y la utilización de la asociación Transparencia y Justicia para personarse en los casos que él mismo investiga. 


A través del medio que controlan su mujer y su abogado, Información Sensible, sabemos que existen 60 agentes de la Policía Nacional en su misma situación. Según cuentan a Público fuentes sindicales de la policía, estos agentes no llegaban a 14 hace tres años. “La cifra ha aumentado mucho, pero no habría que relacionarlo con ningún partido político sino con las necesidades de inteligencia contra amenazas de yihadistas y otro tipo de delincuencia internacional”. 

La Unidad de Inteligencia no aparecía en el organigrama de la Policía ni tampoco se reconocía su existencia. Cuando Público preguntó por el comisario Villarejo a la Dirección General la respuesta fue “aquí no hay nadie con ese nombre”. Sin embargo, el agente lleva más de 20 años vinculado al Director Adjunto Operativo (DAO), sea del color político que sea. 

Empresas al servicio del Estado

También están adscritos al DAO, actualmente Eugenio Pino, el resto de los agentes en la misma situación desde que se creara esa unidad no registrada por uno de los primeros Gobiernos de Felipe González. Decidieron que los militares del CESID quizá no fuesen muy leales y que podría organizarse un servicio de inteligencia paralelo. A estos agentes se les permitió con una “bula ministerial” trabajar fuera y dentro de la Policía, cobrando tanto de la actividad pública como privada en muchas ocasiones. La fórmula cuando se pregunta por gente como Villarejo es “aquí no hay nadie con ese nombre”, porque “oficialmente” siempre ha estado en segunda actividad o en excedencia. 


Villarejo asegura que estuvo 10 años en excedencia y que puso sus empresas al servicio de la Policía. “Pero es lo habitual, tanto Policía, como Guardia Civil y CNI tienen empresas pantalla y después pueden vestir como quieran esas relaciones, pero están creadas para obtener información”, asegura un veterano comisario. Y añade: “El patrimonio de estos agentes es muy superior al de sus compañeros, desde siempre”. 

Mezclar investigaciones realizadas por la vía privada para clientes sobre los que luego quizás haya que aportar pruebas para su procesamiento está en la línea de lo alegal, pero también trae algunos éxitos. “Estos éxitos pueden chocar con los intereses de otro servicios de inteligencia, pueden pisarse fuentes, fastidiarse operaciones… Por eso la relación entre Villarejo y el CNI es mala desde los inicios”. 

Denunció al CNI

Un editorial de Información Sensible en defensa del comisario cordobés apela varias veces a estas relaciones con el CNI. Según apuntan a Público algunas fuentes cercanas a Villarejo, “hace unos meses escribió una minuta interna que entregó al DAO en la que explicaba que los secuestradores habían pedido una cantidad de dinero por el periodista Javier Espinosa, aunque el CNI había manifestado que era otra superior, y que finalmente llegó a los secuestradores sólo la cantidad que habían pedido”. Los amigos de Villlarejo están muy seguros de que todo lo que dice o hace el comisario se puede demostrar, porque “siempre deja las cosas por escrito e informa a sus superiores”. 

De hecho, eso es lo que estas fuentes aseguran que le molesta al comisario Marcelino Martín Blas, de Asuntos Internos, actual objetivo de Villarejo junto con el Director General de la Policía, Ignacio Cosidó, y el CNI. De Marcelino dicen que trabaja para el PP y que “quiso romper con sus manos la minuta que había elaborado el comisario de Marbella Agapito Hermes sobre el ático de Ignacio González”. También que mandó seguir a la familia de Luis Bárcenas haciendo trabajos para el PP e intentando tapar la Gürtel. Y más cosas imposibles a priori de confirmar, porque desde la Dirección General de la Policía ni desde el Ministerio del Interior nadie se pronuncia. 

Villarejo también acusa a Martín Blas de estar al servicio del CNI, porque como comisario de Asuntos Internos es el enlace con los servicios secretos. Al igual que anteriormente lo fue Serafín Castro o que lo será el siguiente que ocupe su puesto, porque tanto a Marcelino como a Villarejo les queda poco para jubilarse. 

Los Pujol y Pequeño Nicolás

Y entonces llegó el caso Pequeño Nicolás, donde se juntaban también algunos elementos que tenían sus cuentas pendientes desde hace años. Los informes de la UDEF, el caso Pujol, Javier de la Rosa… Y ya saltó la bomba. 

Villarejo fue el policía que convenció a Victoria Álvarez para que declarara sobre el patrimonio oculto de los Pujol. También convenció a un viejo conocido, Javier de la Rosa, de que pasara por la UDEF a contar lo que sabía el financiero sobre el expresident. A Victoria Álvarez la asistió el letrado, socio y amigo de Villarejo, Rafael Redondo, quien también es letrado de Javier de la Rosa.  Por conseguir ambas declaraciones, el comisario fue galardonado el año pasado con una medalla roja de la Policía.

A Villarejo alguien le fastidió la jugada en el caso Pujol. De la Rosa había solicitado que no se hiciera pública su declaración ante la UDEF, pero esta se filtró y cuando vino a declarar a Madrid a la Audiencia Nacional se negó a ratificarse. Es curioso en cualquier caso que desde el medio de comunicación del que se defiende y del que es propietario Rafael Redondo tache al financiero catalán de “delincuente”. 

Esto no sentó nada bien al comisario que ha investigado el ático de Ignacio González, experto en desarticular bandas de tráfico de armas y de drogas. Tampoco que mezclaran a su hijo y a su amigo el comisario Salamanca en la operación de Gao Ping, aunque en ambos casos la justicia les ha dejado fuera del procedimiento. 
El culmen ha sido el Pequeño Nicolás. Villarejo reitera que fue el instructor de la causa quien incitó al veinteañero a mencionar su nombre. Con él también tiene una cuenta pendiente, pues fue uno de los investigadores del caso Gao Ping. 

Sin embargo el nombre de Villarejo y su abogado aparecen vinculados a Nicolás desde que este escribiera en sus apuntes su nombre, sus empresas, su relación con la UDEF, con los Pujol, su conversación grabada con Javier de la Rosa donde hablan del comisario. Javier de la Rosa, el financiero cliente de Rafael Redondo al que convenció Villarejo para que declarara en el caso Pujol y con quien el Pequeño Nicolás subió de la mano a Catalunya, según el propio De la Rosa reconoció a Público

Tanto a peticion suya como de la defensa de Pequeño Nicolás, Villarejo tendrá que declarar el próximo 17 de abril ante el juez Arturo Zamarriego, al igual que este medio.
PATRICIA LÓPEZ

domingo, 1 de marzo de 2015

EL FRENTE POLISARIO SE PREPARA PARA LA GUERRA

El Sáhara Occidental se prepara para la guerra: el Polisario prepara un ultimátum para abril
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El enviado de la ONU, Christopher Ross, debe emitir un informe sobre el conflicto saharaui-marroquí en esa fecha. Si el Frente Polisario no percibe algún avance significativo, se reserva el derecho de utilizar cualquier medio, "incluida la vuelta a las armas". Desde hace 40 años, los saharauis se encuentran divididos entre los territorios ocupados, los campamentos de refugiados en Argelia y la diáspora por todo el mundo.

Cuarenta años de espera son demasiados para cualquier persona y la paciencia tiene un límite. En abril, el estadounidense Christopher Ross, enviado especial del secretario general de la ONU, debe presentar al Consejo de Seguridad un informe sobre la situación del Sáhara Occidental, el único territorio aún sin descolonizar en África después de que la potencia administradora, España, mirara para otro lado en 1975 mientras era invadido por Marruecos y Mauritania. En 2015, el conflicto, aunque sin combates desde el alto el fuego de 1991, se mantiene con la monarquía alauita, mientras que la población de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) sufre dividida entre los territorios ocupados, los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia) y la diáspora por el resto del mundo. "En abril tiene que haber un avance significativo en la solución del conflicto. Si no, el Frente Polisario se reserva el derecho de utilizar todos los medios que considere oportunos para defender sus derechos y aquí, está claro, cabe la posibilidad de retomar las armas. No podemos esperar hasta el infinito. Es el ultimátum de abril", afirma a 20minutos Jadiyetu El Mohtar, responsable en España de la Unión Nacional de Mujeres Saharauis (UNMS).

Sein Sidahmed, secretario general del UJSARIO —Unión de Jóvenes Saharauis— y miembro del Comité Nacional del Frente Polisario, ha comentado a este medio, durante el día que se ha conmemorado el 39º aniversario del nacimiento de la RASD, este viernes 27 de febrero, que "el conflicto con Marruecos ha provocado cuatro generaciones perdidas. El 90% de las personas quiere volver a la guerra. Por desgracia, creo que en abril no habrá ni informe ni solución porque Marruecos ha bloqueado los movimientos de Ross en los últimos seis meses. Por lo tanto, tenemos que ampliar nuestra lucha". ¿Qué quiere decir con "ampliar la lucha"? "Además de seguir centrándonos en la defensa de los derechos humanos en los territorios ocupados, vamos a iniciar una campaña para concienciar a las empresas extranjeras para que conozcan cuál es la situación y que no expolien nuestros recursos naturales, ya sean minerales o pesqueros.También haremos una campaña para que se derribe el muro de la vergüenza que separa los territorios ocupados de los liberados a lo largo de 2.000 km. Marruecos está cada vez más solo en el orden internacional y a nosotros nos apoyan cada vez más países, como Noruega, Dinamarca, Suecia o Sudáfrica".

Pesimismo Brahim Salem, que trabaja desde hace más de 15 años en España y que ahora se encuentra en el campamento de refugiados de Smara, en Tinduf (Argelia), para visitar a su familia, traer víveres, ropa y algo de dinero, presenta un escenario mucho más pesimista: "Yo no veo solución porque hasta nuestro mejor amigo, Argelia, hace negocio con nosotros. No les interesa que se solucione el conflicto porque somos una fuente de ingresos para ellos. Les tenemos que comprar todo: comida, agua, ropa… Y si queremos salir de Argelia solo lo podemos hacer en sus aviones".

Smara es el asentamiento más grande en Argelia. Viven entre 40.000 y 50.000 personas de los, aproximadamente, 180.000 refugiados saharauis que aún permanecen en los campamentos. En los territorios ocupados por Marruecos sobreviven unos 500.000. En total, la población de un Sáhara libre ascendería, según datos oficiales, a 800.000 personas, incluidas los que también residen en países como España, Francia o Cuba. Un joven de 21 años —prefiere no dar su nombre—, que ha estudiado en Andalucía y tiene como familia a un reconocido cantante saharaui, apunta también un sentimiento que se está extendiendo por los campamentos, sobre todo entre la juventud: "A nuestros propios dirigentes no les interesa que cambie la situación porque ellos y sus familias viven muy bien fuera de aquí. Es una pena, pero hay saharauis que se están aprovechando de otros saharauis. Existe mucha corrupción". El yihadismo, "una mentira de Marruecos" Ante la desesperante situación, por el bloqueo informativo internacional y la escasez de solución en un futuro próximo, uno de los grandes peligros es que los jóvenes caigan en las redes de grupos terroristas radicales. "Los jóvenes se radicalizan para exigir al Polisario ir la guerra contra Marruecos, pero no para convertirse en terroristas y eso que lo hubieran tenido fácil porque muchos países de nuestro entorno están enfrascados en ese problema. Si nuestros jóvenes estuvieran tan ansiosos de pasarse al yihadismo solo tendrían que cruzar la frontera", apunta Jadiyetu. Sidahmed explica que "la situación es complicada porque no hay paz, no hay guerra y no hay trabajo. El gran problema es que hay mucho tiempo libre y, por eso, estamos intentando, por ejemplo, que haya wifi en todos los campamentos, también traer luz y agua… pero todo esto no es para permanecer en Argelia sino para vivir en mejores condiciones hasta que volvamos a nuestra tierra. Nuestra obligación con los jóvenes es buscar una solución, darles trabajo y evitar que caigan en el terrorismo yihadista". La responsable en España de la UNMS añade: "Esa es una idea que proyecta Marruecos para manchar la imagen del Frente Polisario, pero no lo ha conseguido. 40 años de lucha limpia avalan al Polisario y todos los informes de las agencias de inteligencia de todos los países saben que no somos un movimiento terrorista ni tenemos en nuestras filas a terroristas. Solo luchamos por nuestra libertad. Somos un movimiento de liberación popular".


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  • EUGENIOGDELGADO20M 28.02.2015 - 13:06h