lunes, 15 de junio de 2015

LA CIENCIA Y LA CREACION

10 razones para no creer en «La Ciencia de la Creación»


Tras la sentencia del “juicio del mono” varios estados del denominado cinturón bíblico de los Estados Unidos dictaron leyes para prohibir la enseñanza de la evolución en clase de ciencias. En realidad lo que se consiguió con esas leyes fue una bajada de la calidad de la enseñanza en ciencias en los EEUU. Pero el inicio de la carrera espacial cambia esa dinámica, los soviéticos lanzan el primer satélite y EEUU se ve obligada a realizar un esfuerzo científico y tecnológico para tomar la delantera. Eso lleva a que un incremento de inversión en ciencia y derogar las leyes contra la enseñanza de la evolución en todo el país. Esto no es aceptado por algunos grupos extremistas cristianos que, pretenden introducir una nueva enseñanza llamada “Ciencia de la Creación” en clase de ciencias, dotándola de una pretendida entidad científica. La idea parte del ICR (Institute for Creation Research) y el cuerpo curricular no es más que una interpretación muy particular de algunos libros de la Biblia.
Estas son las 10 principales razones esgrimidas por nuestros lectores por las que tal disciplina no puede ser considerada una ciencia:
  • 1.- No asume la base de trabajo de la Ciencia. No es ciencia porque no se basa en el método científico en ninguna de sus variantes, no aceptando además un espíritu o revisión crítica ante sus propios argumentos. El método utilizado es exclusivamente el criticar los puntos peor conocidos de diversas teorías científicas ofreciendo alternativas sin apoyo empírico, cuando no meramente incontrastables, siempre que coincidan con las historias de su libro sagrado.  Sus conclusiones no pueden ser contrastadas y no hay experimentos ni procesos que puedan reproducirse, algo imprescindible en una disciplina científica.
  • 2.- No es ciencia porque es dogmática. En ciencia nunca pueden adoptarse dogmas inmutables,  algo que el creacionismo hace a menudo, como en el caso de la edad de la tierra, la creación separada de las especies, el diluvio universal, etc.
  • 3.- Una teoría científica no puede sostenerse sin evidencias. La supuesta “ciencia de la creación” no presenta ninguna evidencia que lo sustente, ya que incluso aunque en un hipotético e improbable futuro se descubriera alguna “evidencias contraria” a la Teoría Evolutiva (entendiendo ésta como evolución por selección natural), esto no es evidencia de Creación. En el trabajo científico, la inviabilidad de un modelo no es ratificación del modelo contrario
  • 4.- Es estática. No es ciencia porque no permite el avance, dado que aboga por quedar anclados en las descripciones realizadas por determinados profetas hace dos mil años. No admite cambios ni progreso, no permite nuevas líneas de investigación, no soporta nuevos enfoques ni el contraste de hipótesis que contradiga su libro sagrado. Mientras la ciencia hace avanzar el conocimiento, el creacionismo lo estanca definitivamente.
  • 5.- Incoherencia a nivel global. Una teoría científica debe ser coherente con el marco global de conocimientos. Al rechazar toda una serie de hechos demostrados, tanto en el campo de la biología como en el de la química, la física o la astronomía, las tesis creacionistas obligan a rechazar la mayor parte de nuestro conocimiento científico, así como de la ingeniería derivada del mismo,  una ingeniería que nos ha permitido, entre otras cosas, tener energía barata, crear fármacos eficaces, construir aparatos electrónicos sofisticados o salir del sistema solar.
  • 6.- No es predictiva. Una teoría científica debe ser capaz de realizar predicciones. El creacionismo carece de esta característica, ya que solo explica fenómenos ad hoc y de modo filosófico. Es incapaz de realizar predicción comprobable alguna basándose en sus postulados. Igualmente, existe una total imposibilidad de obtener relaciones y leyes generales a partir de los fenómenos “supuestamente estudiados”.
  • 7.- Negacionista sistemática. Obvia o niega sin argumentos todo aquello que contradice sus premisas, como prácticamente todos los métodos de datación e identificación tanto geológicos como astrofísicos que no concuerden con su visión. Curiosamente los apoyan cuando se consigue demostrar la tumba de un santo o la edad de cierta prenda de vestir.
  • 8.- Pies de barro. Tiene como base histórico-científica una recopilación de mitos y leyendas populares adaptados en los que se afirman falsedades o inexactitudes demostradas, como el geocentrismo, un valor de Pi igual a 3,  diluvios imposibles, etc.
  • 9.- Sin poder explicativo. El relato del Génesis no explica la diversidad del ser humano ni el progreso de éste a partir de una única pareja. Tampoco puede explicar las relaciones filogenéticas de todos los seres vivos.
  • 10.- Sin Ciencia. Sería la primera ciencia sin actividad científica: los creacionistas no realizan investigaciones de ningún tipo en ninguna Universidad o Laboratorio reconocido. Sus publicaciones no son revisadas por ningún comité de científicos e investigadores ni se publican en revistas estándar. Su ámbito de difusión no pasa ni por Escuelas, Colegios, Universidades o Museos, sino por el de Escuelas, Colegios o Universidades Religiosas, Museos financiados por ellos mismos o Iglesias y Templos.


La ciencia y sus demonios

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