"Si logramos hacer creer que ha sido ETA, ganamos las elecciones". En esta frase se resume toda la infamia que vomitó el Gobierno de José María Aznar, junto a sus voceros de El Mundo y la COPE, tras el atentado más sanguinario que ha vivido este país, hace ahora diez años. Faltaban tres días para las elecciones, y a pesar de que todas las pistas apuntaban al islamismo fundamentalista, el Gobierno del PP no dejó de soltar mentiras sobre su autoría, que muchos de ellos aún siguen manteniendo.
Esta es una breve recopilación de la trayectoria que han seguido algunos de los protagonistas, tanto del PP como de los medios serviles, que ensuciaron instituciones, engañaron a la ciudadanía, insultaron a las víctimas y se rieron de sus familiares. Nadie ha pagado por ello y nunca pedirán perdón por tanta felonía.
José María Aznar. El entonces presidente del Gobierno, no ha hecho otra cosa desde entonces que acumular dinero y propiedades, perfeccionar su inglés mercantil y forrarse en los lobbies americanos y en las empresas españolas que se había trabajado desde La Moncloa.
Mariano Rajoy. Por aquellas fechas era candidato a presidente del Gobierno. Tras tres intentos, hoy veranea en el Palacio de la Moncloa. En estos 10 años ha tenido tiempo para seguir sembrando dudas sobre los autores y las razones del atentado. Ha utilizado a las víctimas del atentado para hacer bandera electoral y partidista. Sin complejos ni vergüenza alguna, continua como registrador de la Propiedad en servicios especiales.
Ángel Acebes. Ministro del Interior. Sin signos externos de arrepentimiento tras acreditar su obsesión obsesiva en mentir sobre la autoría de los atentados en los trenes. Tras dejar su escaño y cobrar la indemnización correspondiente lleva varios años dedicado exclusivamente a ganar dinero. Tal cual.
Eduardo Zaplana. Era portavoz del Gobierno y Ministro de Trabajo. Tras la derrota del PP, fue designado portavoz en el Congreso. Sus risas, insinuaciones y maledicencias, han quedado reflejadas en las actas de la Comisión de Investigación. Se limita a acumular dinero y a ejercer en horario de oficina de portavoz oficioso de Aznar para malmeter contra Rajoy.
Esperanza Aguirre. Por aquel entonces, tras el 'Tamayazo', era presidenta de la CAM. Probablemente la genovesa más mezquina y que más ha intentado sacarle provecho a las teorías conspirativas. No tuvo reparos en pagar a los de la trama Gürtel comisiones para organizar actos de homenaje a los fallecidos en el 11-M, a excepción de los que tuvieran su origen en Pilar Manjón. Continua intoxicando y vertiendo veneno en dosis industriales sobre todo asunto, incluido los internos dentro su Partido, con tal de mantenerse en primera línea de fuego.
Pedro J. Ramírez. Desde su puesto como director de El Mundo, favoreció y propagó las teorías conspiranoicas sobre el 11-M. Desde la misma mañana del atentado se puso al frente de una maquinaria goebeliana que ha ido retroalimentándola durante estos 10 años. Seguramente el sujeto que más dolor y rencor ha provocado con sus portadas e insidias.
Federico Jiménez Losantos. Desde su púlpito de la COPE hasta su salida involuntaria a su actual chiringuito marginal, este talibán de sacristía vive instalado en las versiones más cutres de las tesis conspiranoicas. Su audiencia sigue en caída libre. Nunca ha pedido perdón ni es probable que alguna vez lo haga.
Vicente Martínez Pujalte. Desde su eterno papel de genovés secundario, el 11-M se sumó con entusiasmo a las campañas del difama que algo queda. Aplaudió hasta hacerse sangre en las manos y siempre acompañado de sus celebres risotadas barriobajeras, las múltiples insinuaciones que su jefe de escuadra, Eduardo Zaplana, pronunció en la Comisión de Investigación.
María Dolores Cospedal. En aquellos días fue una de las más directas colaboradoras de Acebes, como subsecretaria en el Ministerio del Interior. Tiempo después fue recogida por Esperanza Aguirre y nombrada Consejera de Transportes. Su última etapa la ha pasado de jefa del extesorero Luis Bárcenas en Génova.
Ignacio Astarloa. En aquellos días era Secretario de Estado de Seguridad. Por si hubiera alguna duda de cual fue su papel en las mentiras gubernamentales encadenadas que se fueron sucediendo, nada mejor que transcribir sus propias palabras 3 años después, el 19 de abril del 2007 : "Con toda claridad y rotundidad dejo claro que el ministro Acebes no se inventó nada. El ministro dijo lo que se le dijo, y además lo puedo certificar porque se lo dije yo".Como recompensa a tanta lealtad sin fisuras desde entonces ha ocupado varias responsabilidades dentro de la dirección nacional genovesa, entre otras, Secretario de Libertades Públicas y Seguridad. También es diputado por Madrid desde Marzo del 2004.
Ana Isabel de Palacio y del Valle Lersundi. Aunque parezca una simulación esta genovesa de largo apellido era por entonces Ministra de Asuntos Exteriores. Su labor antes del atentado venía precedida por su entregado papel de apoyo incondicional al Presidente Bush y la invasión a Irak que a la postre favoreció que Madrid fuera elegida como objetivo de los terroristas islámicos. Su campaña de intoxicación ante las cancillerías extranjeras para favorecer la idea que había sido ETA la autora del atentado pasará a la historia de la maniobras más grotescas que se recuerdan en las relaciones internacionales. Tras su paso por Toledo como diputada cunera se dedica a ganar dinero en la empresa privada. Rajoy la ha nombrado Consejera de Estado.
José Antonio Sánchez. Este periodista desde sus etapas en ABC estaba fusionado con posiciones de derecha extrema ( en la Unión Europea Europa denominadas de extrema derecha ). Gracias a Rajoy fue nombrado Director General de RTVE y máximo responsable de utilizar la televisión y la radio pública para apoyar las tesis alocadas de sus superiores. 10 años después tiene su nomina en Tele Madrid tras ser reubicado por Esperanza Aguirre.
Ana Mato. Aunque es probable que ni a ella misma le venga bien acordarse, durante el 11-M fue la Coordinadora de Organización del Partido Popular, es decir, la número 2 ya que la plaza de Secretario General se encontraba transitoriamente amortizada. Defendió a capa y a ultranza las posiciones de sus jefes. Ni un solo matiz ni mucho menos una discrepancia. Tras la derrota pasó a ocupar un escaño en el Parlamento Europeo y para sorpresa de propios y extraños hoy es Ministra de Sanidad.
Los Genoveses.
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