SE QUEDA SIN PALABRAS

Abuela de Nueva Zelanda se pega los labios al confundir Superglue con protector labial

Una abuela de 64 años de Dunedin, Nueva Zelanda, se quedó sin palabras al cometer el error de intentar aplicarse a oscuras un protector labial que le habían prescrito y por error se puso en los labios pegamento Superglue. Según informa el Otago Daily Times, aunque el olor hubiera servido a la señora para evitar  tal desaguisado, el resfriado que tenía y el color amarillo similar de ambos envases le impidió distinguir la sustancia que se estaba aplicando. Lo siguiente que la buena mujer recordaba era que se tumbó en la cama para seguir durmiendo,  y en ese momento sus labios se sellaron herméticamente. Alarmada por la situación, la abuela llamó al número de los servicios de emergencias, aunque ni siquiera pudo emitir una palabra para describir su situación. "Yo estaba teniendo arcadas. Sentía como si estuviera a punto de vomitar, y me estaba entrando el pánico. No podía abrir la boca''. El operador de Emergencias le dijo que golpeara una vez el teléfono para decir 'Sí' y dos veces para responde 'No'. Mediante este método, la mujer contestó una serie de preguntas del operador de Emergencias, tales como la zona de la ciudad en la que vivía, la calle, etc. La llamada de emergencia se prolongó durante 20 minutos, hasta que una patrulla de policía  con perros adiestrados llegó a la casa, alertados ante la posibilidad de que la mujer hubiera sido amordazada. Ella mostró a los agentes los envases, y les explicó por gestos sus problemas. Los agentes la llevaron al Hospital de Dunedin y alló consiguieron despegarle los labios usando aceite de parafina y agua caliente. Un príncipe alemán se pegó los ojos El caso de Nueva Zelanda no es tan novedoso, ya que en 2010, el príncipe alemán Frederick von Anhalt, de 66 años, la pareja más duradera de Zsa Zsa Gabor, se aplicó en un ojo laca de uñas en vez de gotas de colirio, por lo que se le quedó pegado al párpado. El problema era grave desde el punto de vista médico, ya que se necesitó una intervención quirúrgica para poder abrir de nuevo el párpado. El paciente fue dado de alta del hospital pasadas unas horas desde la operación.