viernes, 23 de agosto de 2013

EL DICCIONARIO DEL DIABLO VI

Mano. Instrumento singular que se usa al extremo de un brazo humano, y que por lo general se encuentra metida en un bolsillo ajeno.

Masonería. Orden de ritual secreto,  grotescas ceremonias y extravagantes ropas, a las que, su fundación por los artesanos de Londres bajo el reinado de Carlos II, han adherido los muertos de los pasados siglos, en incesante retroceso.
Actualmente abarca todas las generaciones del hombre, de Adan acá, y está reclutando distinguidos adeptos entre los habitantes precreacionales del Caos y del Vacio. Informe. La orden fue creada en diferentes epocas por Carlomagno, Julio Cesar, Ciro, Salomon, Zoroastro, Confucio, Thotmés y Buda. Sus emblemas y símbolos se han encontrado en las catacumbas de Paris, y Roma, en las piedras del Partenón y la Gran Muralla China, entre los templos de Karnak y Palmira, y en las pirámides egipcias. El descubridor fue siempre un masón.

Matrimonio. Condición o estado de una comunidad formada por un amo, un ama y dos esclavos, todos los cuales suman dos.

Mausoleo. La última y mas divertida locura de los ricos.

Maza. Bastón que en la función pública denota autoridad. Su forma, que es la de un pesado garrote, indica su propósito primitivo, que era calmar a los disidentes.

Médico. Alguien a quien lanzamos nuestras suplicas cuando estamos enfermos, y nuestros perros cuando nos hemos curado.

Mesmerismo. Nombre dado al Hipnotismo antes que empezara a vestir con elegancia, tuviera carruaje e invitara a cenar a la incredulidad.

Ministro. Agente de un poder superior con una responsabilidad inferior. En diplomacia, funcionario enviado a un país extranjero como encarnación visible de la hostilidad de su soberano por ese país  El principal requisito para ser ministro es un grado de plausibilidad en la mentira apenas inferior a un embajador.

Mio. Lo que me pertenece, siempre que pueda apropiármelo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario