LAS MARUJAS PROTESTAN CONTRA KALIA

Más de dos mil marujas protestan ante la fábrica de detergentes Kalia.

No pueden pronunciar “Vanish Oxi Action”

Las marujas, que actuaron en todo momento con tácticas militares, lanzaron aceite de freír pescado, vino y café, que son manchas que no se van, sobre la fachada de la factoría que produce la conocida marca de detergente Kalia Vanish Oxi Action.

Según un testigo, legionario retirado, los grupos de señoras se movían en cuña y protegían los flancos en formación de tortuga. Eran rápidas y no dudaban. La protesta se llevó a cabo después de que fracasaran las sucesivas peticiones de las marujas para que Kalia simplificara el nombre del popular detergente. “Ni lo podemos pedir en las tiendas, ni lo podemos recomendar a las amigas, ni nada de nada”, se lamentaban ayer ante uno de los periodistas que cubrían la protesta. Algunas de ellas llegaron incluso a quejarse de mareos, leves pero inoportunos, cada vez que intentaban mencionar el producto, sobre todo con la palabra Vanish.

Desde la dirección de la empresa recomendaron a las marujas que practiquen en casa la pronunciación de la marca varias veces al día antes de salir a comprar, y dejaron bien claro que no piensan cambiar los catorce millones de etiquetas que ya tienen impresas con la marca Vanish Oxi Action.

Ante la posición inamovible de los directivos de Kalia un grupo de incontroladas lanzó entonces diecisiete cócteles molotov, con tanta fatalidad que incendiaron sus propios coches, uno por cada cóctel, y el pelo de más de un centenar de alborotadoras. Los bomberos, que llegaron inmediatamente al lugar, sólo tuvieron tiempo de sofocar cuatro permanentes y un cardado poco voluminoso. La revuelta empezó a disolverse dos horas más tarde mientras las marujas proferían contra la empresa gritos de desaprobación tales como “intransigentes” “obcecados” e “hijos de la gran puta”.