El pasado 18 de julio, coincidiendo con el aniversario del golpe de Estado militar que desembocó en la Guerra Civil y en la dictadura de Francisco Franco, el Gobierno español adjudicó el contrato para restaurar la basílica del Valle de los Caídos donde se encuentran los restos mortales del dictador y del fundador de la Falange, el partido de la extrema derecha española, José Antonio Primo de Rivera. Dichas obras, de las que se encargará la empresa Construcciones Javier Herrán radicada en Burgos (sede del gobierno de los militares rebeldes), supondrán un total de 214.847,16 euros. Ayer el BOE publicó el contrato con la constructora y argumentó su decisión de adjudicarle las obras en que hizo la "oferta más ventajosa" que suponía 72.000 euros menos que el presupuesto que fijó el Gobierno cuando sacó a concurso la restauración.
La restauración del Valle de los Caídos, que gestiona Patrimonio Nacional, no cuenta con el apoyo de la oposición al no considerar pertinente invertir dinero en el Valle mientras la basílica construida por prisioneros de la Guerra Civil, siga dando cobijo a los restos mortales de Franco y de Primo de Rivera. Cuando se publicó en el BOE la licitación del concurso, el diputado socialistas Ramón Jáuregui, que fue ministro de la Presidencia y por tanto responsable de Patrimonio, pidió explicaciones al Gobierno popular por seguir destinando dinero a la remodelación del Valle de los Caídos sin cumplir la propuesta de aquellos expertos que aconsejaban convertirlo en un centro de memoria por la reconciliación.
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