GOYA PARA EL VATICANO

El Vaticano recibe un Goya al mejor montaje y efectos especiales.

Benedicto XVI recibe otra estatuilla al mejor vestuario

Rouco Varela, como presidente de la Conferencia Episcopal Española, y en representación del Vaticano, recogió el pasado domingo el Goya honorífico al montaje y efectos especiales que la Iglesia católica ha venido desarrollando durante de más de siete siglos de carrera. El cardenal, visiblemente satisfecho, tuvo que disculparse por una pequeña erección espontánea que le sobrevino al recibir la estatuilla, y lamentó que la Academia de Cine hubiese tardado tanto tiempo en reconocer la profesionalidad de “miles y miles de sacerdotes que cada domingo realizan una convincente y artística actuación en sus parroquias para hacer posible un montaje tan amplio y tan sofisticado como el de esta Iglesia”. 

La Academia de Cine hizo especial mención a los extraordinarios efectos especiales del embarazo de la Virgen María, la conversión del agua en vino corriente, y la compleja crucifixión de Cristo, con su posterior y sorprendente resurrección y su ascensión, sin cables, a los cielos. Monseñor Rouco, preguntado por el presentador acerca del arca de Noé y el Diluvio Universal, no quiso desvelar los trucos empleados, y sólo reveló que las cebras que subieron a la nave eran en realidad caballos pintados “deprisa y corriendo con una brocha y pintura barata”, y como anécdota graciosa también confesó que se olvidaron de invitar a bordo a la salamandra iridiscente de Buckowsky y a cuatro especies de macacos.

 Finalmente, Benedicto XVI, en una retransmisión en directo, agradeció el galardón y tuvo unas palabras de reconocimiento para los ejércitos, reyes, policías y políticos sin los cuales no hubiera sido posible realizar un montaje tan espectacular y para tantos millones de personas. El Papa quiso referirse también a la encomiable labor de las monjas pero sufrió una erección similar a la del Arzobispo de Madrid y tuvo que interrumpir la videoconferencia para atender el fenómeno debidamente.